Uno de los grandes problemas que viene con el uso de dispositivos electrónicos, es lo fácil que podemos ser engañados.

Con lo práctico de la tecnología ahora se depende mucho de un teléfono inteligente, podemos enviar un correo, transferir dinero, pagar, comprar, etc. Quizás esto suena muy común para los que ya están dentro del ambiente tecnológico, pero para las personas que se inician en el área, para ellos es novedad y muy útil.

Cada vez que enseño en un curso básico el manejo de la computadora, siempre hago énfasis en tres puntos:

  • Uso de teclado.
  • Uso de mouse.
  • Uso de ambiente gráfico y lectura de mensajes.

Uno de los problemas por supuesto en el tercer punto, es el idioma en que se encuentra el programa que esta utilizando, pero en un mundo ideal, esperamos que se encuentre en nuestro idioma. La lectura es importante para proceder con cautela en este mundo que llamamos Internet.

Corría el año 2005 cuando me enfrente a mi primera estafa, donde lamentablemente caí en el engaño, recientemente estaba conociendo blogger (en ese entonces ya comprado por Google) encontré un sitio que contenía información que necesitaba, para continuar hacia la información debía de ingresar con mis datos de Gmail, nunca me paso por la mente poner en balance mi información personal respecto a la información que iba a obtener, simplemente ingrese mis datos y accedí a la información.

¿Cómo me di cuenta que habían vulnerado mi correo?

Como manejaba varias cuentas y enviaba correos entre ellas, me llegó un mensaje proveniente de mi cuenta en Gmail, llevaba mi nombre e invitaba a seguir un enlace. Allí me di cuenta que había sido estafado / engañado, en ese mismo instante ingrese a mi cuenta, cambie contraseña, preguntas clave, etc. No perdí mi cuenta, quizás no era el propósito quitarme el control, pero si acceder a mis contactos.

En la actualidad los engaños vienen más elaborados según el ambiente donde se mueva el posible objetivo, vi un caso en Instagram, donde invitaban a obtener ciertas mejoras con solo cambiar temporalmente un correo. Y la magia surge en cuestión de segundos, tu cuenta ¡Ya no es tu cuenta!

Perder seguidores (si son pocos) no es tan complicado, tocará iniciar de nuevo.

Hace unas semanas atrás recibí un correo invitándome a validar mis datos por una actualización realizada en la Banco Industrial, aquí nuevamente hago énfasis en saber leer.

¿Por qué?

En primer lugar debemos de consultar con alguien más, si no estamos seguros sobre el tema, de lo contrario verifiquemos lo siguiente:

  • El correo donde llego el mensaje, esta asociado a una cuenta del banco.
  • El mensaje es directo (debería de llevar mis datos personales) o es a todos los clientes.
  • El correo de origen es bajo el dominio que usa la entidad bancaria.

Con esas simples verificaciones podemos evitar en parte ser estafados, por qué en parte, porque si damos clic en el enlace automáticamente seremos enganchados en un ambiente visual que bien nos puede engañar.

Como se puede ver esta imagen en el momento que la capturé, el acceso al banco era idéntico, por su puesto la url no era la correcta, pero en un descuido, no nos damos cuenta de ello y caemos en el famoso phishing

Hay otras estafas por otros medios, como Whatsapp, por ejemplo un mensaje donde ganaba un pick-up de año y efectivo, patrocinado por empresas de telefonía que no operan en el país, al leer bien y darse cuenta de los datos en la publicidad, automáticamente deberías descartar este tipo de mensajes.

Otro modelo de estafa, es el del familiar que viene del extranjero, es un saca – saca, con una pregunta ¿Sabes quién te habla?

Con esa pregunta lanzan el anzuelo, y el pobre pez (hablando figuradamente) empieza abrir la boca dando datos que el estafador no tenía y así terminamos estafados. ¡Tan sencillo como aparenta!

Consejos útiles:

  • Si recibe una url, verifique que sea segura y pertenezca a la entidad de la que supuestamente viene.
  • Si recibe un mensaje en su móvil, verifique el código de área y deténgase por un momento a pensar si tiene familia o amigos en ese país.
  • Si el correo es sospechoso, comuníquese con el CAS (servicio al cliente) oficial de la entidad que esta enviando la información, para verificar si la promoción, campaña de actualización de datos es verdadera.

Realmente en cualquier momento podemos caer en una estafa, porque cada vez son más profesionales, debemos de estar siempre alertas.